¿Cómo nos llama la atención Dios cuando nos quiere hablar y no oímos, cuando nos quiere direccionar y nos resistimos, cuando nos quiere abrir una nueva puerta y nosotros no la queremos ver? A Saulo, un incrédulo perseguidor de cristianos, le costó perder la vista para escuchar al Señor.
Dante Gebel - Su Atención, Por Favor
Por -
junio 30, 2015
0