Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmos 23:5-6.
Claudio Freidzon - El Señor sana nuestras heridas
Por -
septiembre 16, 2011
1
gracias a dios por su palabra el la envia justo a tiempo cuando la necesitamos. hasta ahora dispuse ver este mensaje y sin saber porque no lo vi hantes pero hoy deceo verlo y justo es lo que estoy pasando, gloria a dios por su palabra siento esperanza y alivio ahora, que dios bendiga a nuestros hermanos que hablan la palabra de dios y tambien a ustedes hermanos que nos la hacen llegar atravez de este medio. gracias, gracias a dios.
ResponderEliminar