Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Job 1:20-22.
Pero Dios interviene para que todas las cosas trabajen juntas para el bien de los que le amamos. Romanos 8:28.
Ganar Perdiendo - Luis Bravo - Ministerios El Renuevo
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mayo 16, 2011
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