Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti. Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia. Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres. Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
Salmos Salmos 16: 1-5
GENERACION 12 - Avivanos
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mayo 05, 2015
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