Entonces, volviendo en sí, dijo: "¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!
"Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;
ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.'"
Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
Lucas 15:17-20.
Stanislao Marino - Cuando Vuelvas a Casa
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noviembre 14, 2009
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